martes, 16 de junio de 2009

12- La casa




- ¿Qué ha pasado aquí?- exclama él paralizado por la sorpresa y el horror.
- ¿Qué pasa Dan?- pregunto yo asustada.
- ¡Esto no es posible!
- Pero, ¿me vas a decir que pasa?
- ¡Aquí antes había una casa!
- ¿Cómo? ¡Pero si asuí no hay nada!
- ¡Por eso lo digo! ¡Te juro que es verdad!
- Tranquilo, tranquilo, te creo... pero, ¿qué puede haber pasado?
- Seguro que han sido los cabrones esos, los que se llevaron a mi familia.

Cada vez le veo mas enfadado, está fuera de sí. Tiene los puños cerrados, como siga así se va a hacer daño...

- Vale, mira, vamos a hacer una cosa ¿si?, voy a ver si puedo rastrear algo, conseguir alguna pista, una huella, un olor... algo, ¿vale? Pero tranquilízate por favor, me estás empezando a dar miedo.

Se me queda mirando, cierra los ojos y se queda quieto un minuto.

- Vale- me dice al rato- ya estoy mas tranquilo. Vamos a ello.
- Bien. ¿Por dónde era exactamente?
- Por aquí- dice señalandome una zona en medio del claro del bosque donde nos encontramos.

Me pongo en el centro y miro alrededor. No consigo ver nada fuera de lo común, mucha hierba pero todo como si nada hubiese pasado por ahí nunca. Es raro, realmente no hay rastro de nada, no entiendo nada. Cierro los ojos y huelo en el aire, un olor extraño llega hasta mi nariz. Intento localizar de dónde proviene pero no veo absolutamente nada. Abro los ojos y veo a Dan mirándome fijamente.

- ¿Has encontrado algo?- me pregunta ansioso.
- Físico no, pero huelo algo extraño... es como si hubiese algo que no pertenece a este sitio, es un olor que está completamente fuera de lugar.
- ¿Qué es?
- No lo sé, no veo nada anormal, a lo mejor es de algo que estuvo aquí pero que ya se fue...
- ¿Pueden ser ellos?¿O quizás de mi familia?
- No, el olor no tiene nada que ver contigo, seguramente será de los que se lo llevaron.
- ¿Y puedes saber hacia dónde se fueron?
- No, el olor está concentrado aquí, no va a ninguna parte...

Pone cara de desesperación. Le miro directamente a los ojos en un intento de tranquilizarlo. Cuando se encuentran nuestras miradas, se quedan suspendidas en el aire sin hacer caso de nada de lo que nos rodea. Estamos sólo él y yo. Nada más. La tensión se palpa, siento algo fuerte en mi pecho pero lucho contra ese sentimiento para que no salga a la luz. Estamos así largo rato hasta que, con gran esfuerzo, logramos apartar nuestra vista del otro y miramos para otro lado.

- Bueno.. será mejor que nos vayamos ya ¿no?- dice él un poco aturdido.
- Si, será mejor.

Nos subimos en el coche y hacemos el camino hasta casa en completo silencio. Miro su cara por el espejo una y otra vez en un vago intento de descubrir qué piensa, que siente, pero nada, es tan díficil...

Por fin llegamos a casa. Nos bajamos del cohce y entramos. Nos tumbamos cada uno en un sofá del salón y miramos hacia el techo. Nos quedamos así, absortos en nuestros pensamientos. ¿En qué piensa ahora mismo? ¿Será en mí? ¿Soy la única de los dos que siente un estallido en el pecho cada vez que nos miramos? ¿Y qué me pasa? ¡Yo nunca he sido así! ¡Nunca había sentido semejante cosa! ¿Por qué ahora? ¿Por qué él? ¿Qué tiene que no tenga el resto? De repente, un sonido de móvil me saca de mis cavilaciones, es su teléfono.

- ¿Quién es?- responde.
...
- ¡Ah! ¡Hola! Yo.. no... no esperaba tu llamada.
...
- Si, si, claro que me alegro.
...
- Yo bien ¿y tú?
...
- ¿Cuando vienes entonces?
...
- Emmm... vale, pero eso es mucho antes de lo que habíamos previsto...
...
- Ya, no te queda otra. En fin, ¿nos vemos la semana que viene entonces?
...
- Bien, adios.
...
- eee... si.... yoo... yo también te quiero.

¿Qué? ¿Qué era eso? ¿Qué acababa de decir?

- ¿Quién era?
- Ehh.. esto...
- Venga, dímelo Dan.
- No se si quieres saberlo...
- Claro que si ¿Por que noiba a querer?- se me ocurren varias razones, empiezo a rezar para que no diga lo que creo que va a decir.
- Pues verás... eraa...-dice indeciso-... eraa...

miércoles, 10 de junio de 2009

11- Emociones




- ¿Qué?- dice sobresaltado- no, nada...
- Bueno, será mejor que nos vayamos a dormir, mañana nos espera un día largo.
- Sí, oye ¿Cuando vienen tus padres?
- El lunes o el martes.
- ¿Y te dejan sola?
- Sí, dada mi condición creo que confían en que nadie me atraque ni nada por el estilo, puedo defenderme- le dije sonriendo.
- Es verdad. Bueno, me voy a la cama.

Nos vamos cada uno a nuestro cuarto. Ninguno de los dos conseguimos dormirnos. Me dedico a dar vueltas durante toda la noche y le escucho de fondo hacer lo mismo. Me duermo a ratos teniendo sueños cortos similares al primero. Cuando por fin amanece me levanto y me voy a desayunar. Él ya está en la cocina.

- Siempre llegas antes que yo- digo riendo.
- Soy más rápido- responde él con una sonrisa que me mata en ese mismo instante.

Me doy la vuelta rapidamente antes de que vea algún gesto sospechoso y empiezo a prepararme el desayuno.

- Y bueno, tu padre tiene el poder de mandar mensajes... ¿y tú qué?
- Pues yo...- duda un poco pero al final dice con un suspiro- reconozco las emociones de los demás y las intensifico.

Me quedo paralizada, eso no me lo esperaba...

- ¿Cómo?
- Pues eso, sé lo que sienten absolutmanete todas las personas que me rodean.
- ¿Significa eso que... sabes todo lo que siento ahora mismo?
- No, tú no... es distinto, puedo percibir tus emociones pero sólo las más fuertes...
- Entonces significa que sabes mi mayor emoción ahora mismo...
- Sí- dice mirando para abajo.

Siento cómo se me suben los colores a la cara. Me va a estallar... pero de repente pienso una cosa.

- Has dicho que las intensificas ¿no?
- Sí.
- ¿Significa eso que...?
- No, contigo no puedo.
- ¿Por?
- No lo sé, ya te he dicho que tampoco soy capaz de leer todas tus emociones, solo las más fuertes... eres rara...
- Quizás es por que no soy humana.
- Puede ser, pero mi familia tampoco lo es y a ellos si se lo leo todo.
- ¿Vosotros tenéis conversión?
- No.
- Pues a lo mejor es eso, que yo tengo parte animal y vosotros no.
- Puede ser.

No dejo de darle vueltas al hecho de que durante todo este tiempo ha sabido lo que sentía... no me lo puedo creer, ¡que vergüenza! De repente me saca de mis pensamientos.

- No te avergüences... no pasa nada.
- No hagas eso por dios- digo mientras los colores se me vuelven a subir.
- Vale, vale jaja.
- Mejor concentrémonos en la búsqueda ¿no?
- Si, vamos a mi coche, te llevo hasta mi casa- dice de repente poniendose serio.

Terminamos de desayunar y nos vamos al coche. Allí él me cuenta que cuando llegó a su casa vió de lejos cómo entre cinco hombres se llevaban a su familia. Su padre le vió de lejos y solo le dió tiempo a enviarle un mensaje diciendo que se fuera de allí corriendo. Antes de irse vió como los hombres se los llevaban a todos en una furgoneta. Entonces se acordó de lo que había visto en el bosque el día de nuestro encuentro con las lechuzas, y decidió buscarme. Dió con mi número en la guía de teléfonos despues de preguntar mi nombre en el instituto. Y el resto de la historia es desde que me llamó.

Cuando llegamos a su casa encontramos algo inesperado...

martes, 9 de junio de 2009

10- Una fantasía...




Llegamos a casa y le doy una camiseta y unos pantalones de mi hermano para que se la ponga para dormir.

- Puedo dormir sin camiseta...- me dice él cuando se la ofrezco.
- Póntela, por la noche hace frío.

Se mete en el cuarto de mi hermano para cambiarse y se deja la puerta entreabierta. No puedo resistir la tentación y me acerco a espiar un poco. Veo cómo se quita su ropa... mi respiración se agita, mis pulsaciones se aceleran y la cabeza empieza a darme vueltas . La temperatura sube por momentos y noto como empiezo a temblar. Me aparto de la puerta rápidamente y me voy a mi cuarto. Me tiro en mi cama a reflexionar sobre lo que acaba de pasar.

"Pero, ¿qué ha sido eso?, ¿qué me ha pasado? ¡No es posible que me haya descontrolado de esa manera! ¡Si lo acabo de conocer! igual que cuando lo ví salir del coche... ¿qué me ha hecho?"

Decido irme a dormir, pensando que quizás todo sea la tensión del momento. Me pongo mi pijama de hello kitty, que son unos simples pantalones cortos muy ajustados y una camiseta de tirantas muy pegada al cuerpo que marca mucho mis curvas. Me meto en la cama y me pongo a dormir.

"
Después de dar mil vueltas y no poder dormir, decido levantarme a por un vaso de agua. Cuando salgo de mi habitación veo una pequeña luz que sale de la de mi hermano. La puerta esta entre abierta y veo que esta medio destapado y que al final a decidido dormir sin camiseta. Esta apoyado contra a almohada mirando el techo... el tampoco podrá dormir... al final no soy capaz de resistir la tentación y entro en la habitación. Cuando me ve se queda mirando y se levanta. Mi corazón cada vez late más rapido, mi respiración se ha vuelto completamente loca y a cada paso que de siento que mis piernas me fallan mas. Llega a donde yo estoy y se para a dos centimetros de mi. Me coge por la cintura y me atrae hacia si... mi cabeza empieza a darme vueltas, nada existe alrededor, las fuerzas me fallan y siento un deseo irrefrenable... acerca poco a poco su cara a la mia... cada vez estoy mas ansiosa... unos milimetros nos separan... siento que voy a estallar... cada vez queda menos... ya esta casi pegado a mi... gira un poco la cabeza... pega sus labios a los mios....
"

- ¡Ah!

Me despierto sudando completamente, con todas las sábanas revueltas y la temperatura corporal al máximo. Mi corazón está a mil por hora y mi respiración es completamente irregular. Estoy mareada y las fuerzas de los brazos me fallan...

Necesito un vaso de agua. Me voy a la cocina y me lo encuentro allí. Tiene puestos los pantalones, pero no la camiseta. Me doy la vuelta porque mi corazón empieza a tomar ritmo otra vez. Abro la nevera para coger la botella de agua fría.

- ¿Tampoco puedes dormir?- Le pregunto.
- La verdad es que no, no paro de dar vueltas. Pero tú lo has pasado mal ¿no?, te he escuchado gritar...
- Ha sido un mal sueño, nada más.

Me acerco a coger un vaso, siempre intentando no mirarle. Cuando por fin me sirvo me siento en uno de los taburetes que hay y se pone en frente mía. Ya no puedo evitarlo más y le tengo que mirar. Intento concentrarme en la cara, pero es muy difícil... cada dos por tres la vista se me va. Cuando por fin consigo controlarme un poco empiezo a fijarme en todos los detalles de su cara. Toda perfecta... unos ojos preciosos... una piel completamente lisa... unos labios qe... ¡NO! ¡Para ya Kristen! Tengo que dejar de pensar en él de esa manera. Buf, si supiera lo que pienso de él seguro que estaría muerto de la risa... tengo que olvidarme como sea. Miro para otro lado y hago como que voy a la despensa a coger algo. Cogo un paquete de galletas que está muy al fondo, para así llevarme mas tiempo, y me tomo mi ritmo para cogerlo. Tras agarrarlo por fin depués de unos movimientos superlentos, me doy la vuelta muy rapidamente sin pensarlo. De repente lo encuentro embobado mirándome, pero reaciona rápidamente...

- ¿Pasa algo?- le pregunto...

domingo, 7 de junio de 2009

9- Él




Un chico sale del coche, pero no cualquier chico, sino EL chico. Todo mi mundo se para, una reacción desconocida para mi. Me siento ansiosa, mi respiración se agita y no me salen las palabras. Cuando sale del coche se gira para mirarme y se queda parado sin proferir una palabra. Nos quedamos mirándonos un rato y de repente él sacude la cabeza y dice

- ¿Kristen?

En un segundo consigo reaccionar para decir simplemente:

- Sí.
- Vaya, no te imaginaba... así.

Me quedo otra vez embobada, pero me doy cuenta y me digo a mi misma que espabile, así que le respondo:

-Pensé que me conocías.
- Sé lo que eres y quién eres, pero nunca te había visto...
- ¿Y cómo sabes tanto sobre mí?
- Porque pertenezco al pueblo de los Antelisus.
- ¿Antelisus?
- ¿No sabes quiénes son?
- Nunca lo había escuchado...
- Éramos el pueblo vecino de los Saldareis.
- Pues nunca habia escuchado hablar de ellos...
- Segramente será porque quedamos muy pocos.
- ¿Cuántos?
- Mi familia solamente, aunque dentro de poco quizás ni eso.
- ¿Cómo?
- Los han atrapado, los tienen retenidos.
- ¿Quiénes?
- No lo sé, sólo sé que se los llevaron, estaba llegando a casa y ví de lejos cómo se los llevaban, mi padre consiguió verme y me mandó un mensaje mental para que no me acercara...

- ¿Mensaje mental?
- Mi padre tiene la capacidad de enviarlos, posee esahabilidad.
- Vale, pero.. ¿qué puedo hacer yo por ti?
- Túeres la única qe puede ayudarme...
- Bueno, yo puedo avisar mi padre, seguro que él...
- ¡No! no se pude enterar nadie...
- Pero ¿porqué?
- Por que nadie sabe dónde estamos, se supone que estamos huyendo de los que acabaron con nuestro pueblo, y si, por alguna razón, se entera quien no debería de nuestra posición, podría suceder una catástrofe.
- Pero mi padre es inofensivo, y si has confiado en mí, cosa que aún no entiendo, puedes confiar en él.
- Primero, he confiado en ti por tus "capacidades", y no conozco a nadie más que pudiera saber algo de mi historia, y segundo, preiero que lo sepa sólo una persona, por simple seguridad...
- Bueno, y ¿cómo sabías tú de mí?
- Te ví transformarte el otro día en el bosque...
- ¿Y cómo te puedo ayudar yo?
- Ayudame a encontrar a mi familia.
- ¿Cómo?
-¿Se te da bien rastrear?
- Digamos que es una de mis grandes habilidades...
- Me lo imaginaba, no podía ser de otra forma...
- ¿Por qué disces eso?
- ¡Eres una kaeli, descendiente de los Adetarli, no podría ser de otra forma!
- Ah, bien, pues buena deducción... en fin, ¿qué quieres que haga?
- Que rastrees a los que se han llevado a mi familia.
- Vale, te ayudaré, pero mañana, hoy me voy a dormir que tengo sueño.
- Vale.
- ¿Tienes a dónde ir esta noche? No creo que sea seguro que vuelvas a tu casa...
- Pues la verdad es que no...
- Vente esta noche a mi casa y duerme en la cama de mi hermano anda.
- Muchas gracias, ¿subes al coche?
- Si, vamos. Por cierto, a todo esto...¿cómo te llamas?
- Daniel- me responde con una sonrisa- pero llámame Dan.

Me subo al coche y nos vamos a casa, mañana va a ser un día muy largo...

sábado, 6 de junio de 2009

8- Llamada inesperada




Ha terminado la fiesta, todo el mundo se ha ido menos mis amigos, que me van a ayudar a recogerlo todo.

- Gracias por quedaros chicos, esto es mucho para mi sola.
- No pasa nada Kris, los amigos están para ayudarse- reponde Roony con una sonrisa- además, si no te ayudo ahora no podré aprovecharme de tí después... jajaja
- ¡Ah! serás...- digo mientras le tiro un cojín.

De repente, me tira él otro cojín y empezamos los cuatro una guerra de cojines por toda la casa. Estuvimos una hora los cuatro jugando y luego nos ponemos a recoger.

Cuando terminamos de recoger, le doy las gracias por última vez a los tres y se va cada uno a su casa. En ese momento me pongo a hacer una pequeña recapitulación de lo ocurrido durante el día y llego a la conclusión de que no ha estado nada mal, ha sido llegar a este sitio y besar el santo vamos... Me voy a dormir, pero de repente suena el teléfono. Voy a cogerlo.

- ¿Diga?
- Hola, eres Kristen, ¡no?
- Sí, ¿tú quién eres?
- Alguien que necesita tu ayuda, ¿podemos vernos?
- Pues no sé qué decirte... es muy tarde y no sé siquiera quién eres....
- Lo sé, y sé que es extraño, pero eres la única que puede ayudarme...
- ¿Yo?, ¿por qué?
- Bueno, sé tu secreto... Kaeli.

En ese mismo instante me quedo de piedra, ¿quién es y cómo lo sabe? Rapidamente tomo una decisión.

- Vale, ¿dónde quedamos?
- Nos vemos en diez minutos en el camino que hay al este del bosque en las afueras.
- Voy para allá.

Me dirijo al garaje pero a mitad del camino decido ir mejor corriendo. Mi casa está justo en frente del bosque, pero al oeste, así que me meto en el bosque, me transformo y empiezo a correr hacia el otro lado. Cuando llego, veo una furgoneta aparcada a un lado del camino. M vuelvo a transformar y me acerco sigilosamente... de repente se abre la puerta y veo algo para lo que no estaba preparada en absoluto.... en un instante todo mi mundo se para, todo deja de girar, el tiempo no corre y mi respiración desaparece por completo. Los árboles, las plantas, los animales... ya no hay nada, sólo yo y...

jueves, 4 de junio de 2009

7- La fiesta




Ha llegado el dia de la fiesta, todo está preparado, sólo falta que llegue la gente. Primero aparecen mis amigos, Trevor, Roony y Andy. Más tarde empiezan a aparecer el resto de las personas del instituto. A la media hora la casa esta hasta arriba, no cabe ni un alfiler. Noslo estamos pasando como nunca. Bebemos y bailamos sin parar, la gente se rie y se divierte. Las cosasvan bie. De repente se acerca a mi un chio que se presenta como Joe. Andy se me acerca por detrás y me susurra al oido "Tia, es el tio mas buenorro de todo el instituto, ¡no pierdas la oportunidad!". Asi que Joe y yo nos ponemo a hablar. No está nada mal la verdad. Alto, musculoso, morenito, con una cara que enamora... dios, con este me lio yo hoy. Con unas cosas y otras acabamos los dos en mi habitación. Le miro con uns sonrisa pícara y se me queda mirado.

- Y dime- me dice él- ¿sueles mirar a todos los chicos así?- pregunta divertido.
- Dime tú- le respondo- ¿Sueles ir a la habitación de las chicas la misma noche en que las conoces?
- Depende de lo que quiera...
- En ese caso... nos esperes mas

De repente me lanzo sobre ely le empujo sobre la pared. Le mro un segundo divertida y empiezo a besarle. Dios, pero que bien se lia este niño. En un momento me vuelvo loca y empiezo a besarle con una pasion indescriptible. Nos besamos por el cuello y le doy un mordisquito en la oreja. Me agarro bien a él y empieza a besarme y a lamerme todo el cuello... mmm, como estoy disfrutando. Me lanzo yo a su cuello y le hago un chupenton. Se me quedo mirando divertido y me hace a mi el uno. Asi seguimos mucho rato hasta que decidimos que ya era suficiente. Salimos satisfechos de mi cuarto mientras todos nos miran alucinados. De repente aparece Andyy empieza a preguntarme.

- ¿Cómo ha sido? ¿Hasta dónde habéis llegado? ¿Qué te ha dicho? ¡Cuéntamelo todoo!
- ¡Va va! Pues mira, primero te dire que me siento rara porque esto no suelo hacerlo, yo no me lío con un tío en cuanto lo conozco...
- No te rayes tía, una vez al año no hace daño, ¡pero tampoco te acostumbres que te ponen de puta!
- Ya ya...
- Buenos, no pares, sigue, ¡cuéntamelo todo!
- Pues verás, ha sido todo muy rápido...
- ¿Rápido? ¡Os habébeis tirado media hora ahí!
- Bueno, pero para mi ha sido rápido. En cuento entramos dos frases y pasamos al tema, ¡y uqé bien se le da el tema!
- ¿En serio?
- ¡Ni te lo imaginas!
- ¡Has triunfado nena! ¿Habéis llegado a algo más?
- ¡No! Tampoco hay qu pasarse.
- Tranquila, sólo era por saber, pero mejor así, tampoco es plan de acostarse con todo el que pase... ¿eres virgen no?
- Sí, soy de as tontas que se reserva para el momento especial.
- De tontas nada, que yo estoy en ese grupo...

Me hace gracia Andy. Así morenita, con rasgos latinos y ese acento tan gracioso que no consigo saber de dónde es... me gusta esta chica.

- Pues bueno, entonces somos un par de tontas, pero mejor que nosotras no se lo pasa nadie jajaja
- En eso tienes razón jajaja

Y así pasa la fiesta, entre más bailes, más risas y más ligues (estoa vez de Trevor).

- Andy, ¿quién es la que está con Trevor?
- Es Mery, lleva intentando ligársela desde principio de curso, ¡a ver si lo consigue al fin!
- Esperemos...

Y se la ligó, Trevor con siguió su sueño, pero aún no empezaron a salir, sólo se liaron, pero el tiempo dirá qué pasa con ellos....

6- Planes para el fin de semana




Estoy volviendo a casa con Trevor después de estar toda la tarde con los chicos patinando. Esto no significa que me haya olvidado del estraño suceso del humo, pero prefiero dejarlo para más tarde y contárselo a mi padre.
Mientras caminamos entablaos una converación:

- ¡Pues no se te da nada malesto de patinar!- me dice entusismado.
- Gracias- le respondo sonriendo.
- De nada, es la verdad. Oye, y antes e venir auí, ¿cómo ha sido tu vida?
- Pues verás, a mi padre siempre lo han trasladado mucho por trabajo, así que hemosestado cambiando siempre de ciudad. Nací en Sattle, pero desde los cuatro años me estoy mudando y los últimos dos año he vivido en Bismark, en Denver, en Oklahoma y ahora aquí.
- ¡Gua! eso es mucho cambio...
- Ya, dímelo a mí... y bueno, ¿qué hay de tí?
- Pues de mí no hay mucho más de lo que ves. He nacido, me he criao y vivo aquí. En mi vida no hay grnades cosas interesantes.
- A me ubiera gustado vivir así, créeme.
- Pero, ¿qué dices? ¡Es mucho más divertido lo tuyo!
- Qué va, imagínate haber estado viajando desde los cuatro años cambiando como mínimo dos veces al año de ciudad... ¡no puedes mantener a tus amigos!
- Eso es verdad...
- Lo que yo te diga...
- Bueno, ya hemos llegado, te veo mañana Kris.
- ¡Hasta mañana Trevor!

Entro en casa y busco a mi padre, pero al entrar en la cocina veo una nota colgada en la puerta de la nevera. "Hija, tu madre y yo nos hemos ido aver a tu abuela, que por lo visto está enferma. Tu hermano se ha ido a casa de un amigo, así que está sola en casa. Ten mucho cuidado. Besos. Papá." Vale, ¿y ahora qué? Lo del bosque tendrá que esperar a que mi padre vuelva. En fin, creo que es un buen momento para parar de pensar en lo que tengo que hacer y disfrutar de mi fin de semana. Hace mucho que no monto una fiesta... ¡Llamaré a los chicos para que me ayuden a montar una! Me dirijo corriendo teléfono y llamo a Trevor.

- ¿Diga?
- Hola Trevor, soy Kris.
- ¡Ah, hola!
- Mira, me he quedado sola este fin de semana y se me había ocurrid hacer una fiesta... ¿Qué te parece?
- ¡Si! ¡Es una idea genial! Mañana después del instituto nos vamos a comprar las cosas y a prepararlo todo ¿Vale?
- ¡Por supuesto! Mañana por la mañana se lo decimos a Andy y a Roony.
-Venga, nos vemos mañana Kris.
- ¡Hasta mañana Trevor!

Me hago la cena y me pongo el DVD del concierto de greenday. Lo pongo a todo trapo y me siento en el sillón con la pizza sobre mis rodillas. Disfruto al máximo con el concierto y cuando acaba me voy a acostar.
Me levanto por la mañana y me voy al colegio. El día se pasa entre un gran nerviosismo entre los cuatro por la fiesta. Nos dedicamos a correr la voz por todo el instituto y a la salida nos vamos a comprar todo lo necesario.
Acabamos de llegar a mi casa después de una tarde intensa de compras para la fiesta. Inmediatamente nos poneos a prepararlo todo. Entre adornos y risas terminamos de ponerlo todo. Por la noche, agotados, nos metemos en el salón y decidimos darnos una maratón con una de las tempordas de csi miami, mientras intentamos resolver nosotros los casos antes que los de Horatio y su equipo.
Cuando acabamos, se van cada uno a su casa y yo me voy a dormir, mañana me espera un día muy largo.

martes, 2 de junio de 2009

5- Amistades




Acabo de volver del colegio. Hoy he vivido por enésima vez la entrada en un nuevo instituto y lo que podríamos llamar "integracón social". A estas alturas no se me da nada mal, es lo que tiene tener tanta práctica. Las tres primeras clases no fueron del todo mal. Todo el mundo me miraba por ser la novedad, pero la mayoría no pasó de ahí, o al menos al principio. Las cosas empezaron a cambiar cuando llegó la hora de educación física. Lo bueno de ser una felina es que tienes sus movimientos y su gilidad, por lo que, modestia aparte, en gimnaia soy un portento. Y claro, cuando todos me vieron, todos me querían en su equipo, y ese fue el comienzo de mi popularidad en el instituto. El resto del día todo fueron frases como: "¿comes con nosotros?", "te vienes mañana al cine con nosotros?", "si quieres te puedes sentar aqui"... y bueno, ya sabéis, todas esas cosas que se dicen cuando te quieres hacer amigo de alguien. Pero al final, el grupo que más me llamó la atención fue el que menos caso me hizo, y cuando me acerqué por curiosidad, me recibieron muy amablemente, así que decidí quedarme con ellos porque me parecían los más sinceros. El grupo estaba formado por dos chicos y una chica. Los chicos se llamaban Trevor y Roony, y la chica se llamaba Andrea (era de origen español), pero la llaman Andy. Eran unos apasionados del patinaje en patines en linea, al igual que yo, así que, en principio, encajamos perfectamente.

A la mañana siguiente Trevor fue a buscarme porque vivía al lado mía para que nos fuéramos juntos al instituto. Trevor era un chico alto, un poco más delgado de lo normal, con el pelo rubio y un poco largo. Tenía los ojos color marrón y una cara bastante corriente. Vi que llevaba sus patines puestos así que decidí ponerme los míos y nos fuimos patianado los dos hasta el colegio. En la puerta nos encontramos con Roony y Andy, que se estaban quitando ya sus patines. Mientras nos quitabamos los nuestros...

- Roony, hoy dicen que las pistas de patinaje de las afueras están libres, ¿vamos a ir no?- Pregunta Trevor.
- Está claro, en cuanto terminemos de comer todo el mundo a mi casa y nos vamos.
Andy se me queda mirando y me dice muy alegremente:
- Kris, en ese todo el mundo se te incluye a ti, ¡que no se te olvide!
- ¿De verdad? ¡Pues claro! muchas gracias- digo yo con una amplia sonrisa en la cara.
- ¡De nada mujer! Ya eres de los nuestros- responde Roony.

El día ha pasado como cualquier otro día, con las clases normales y todo lo demás. Después de comer, me preparo para irme a patinar y aparece Trevor por mi puerta para recogerme, tal y como quedamos después de clase.

- ¡Vamos Kris! Andy ya debe de estar en casa de Roony, viven al lado.
- Si venga.

Me termino de colocar mis patines y nos vamos los dos a casa de Roony. Realmente no vive tan lejos, así que llegamos en un abrir y cerrar de ojos. Una vez allí, los cuatro nos dirijimos hacia la pista de las afueras, que parece ser que es más grande que el resto, y cuando llegamos lo compruebo por mi misma.

-¡Guau! ¡Es flipante chicos!
- ¿A que si?- me responde orgullosa Andy
- Pero venga, menos hablar y más pat...- Trevor se queda en mitad de la frase porque escuchamos de fondo una explosión, nos giramos y miramos en dirección a un pequeño bosque que hay detrás de la pista. Cuando observo bien me doy cuenta de que el humo que sale de allí no es un humo cualquiera, es de un color azul intenso... aquí ocurre algo, tengo que saber que pasa.

lunes, 1 de junio de 2009

4- Vida normal




Cuando entramos en su cueva descubrimos algo que ni se nos hubiera pasado por la cabeza que pudiera estar ahi. El interior estaba acomodado igual de bien que cualquiera de las casas que habiamos tenido. Se componia de varias habiatciones. Desde mi posicion solo podía vislumbrar el salón, que era donde estábamos, la cocina, que era muy espaciosa y estaba decorada en blanco y negro, y un dormitorio que supuse que era el de los padres porque contenia una cama de matrimonio. Al verme observar con tanto detenimiento, el padre me aclaró:

- La casa está así decorada con un poco de ayuda mágica, ya sabes unos conjuritos por aquí, unos hechizos por acá...¡y voilá! una acogedora casa en una cueva- me dijo sonriendo.
- ¡Ah venga! ya entiendo... pero, ¿vosotros podéis usar la magia?
Esta vez fue la madre quien contestó- Por supuesto, somos de la raza de los Audrios, la magia corre por nuestras venas- me replicó orgullosa.
- Pero bueno- la cortó el padre- no es a eso a lo que habeis venido ¿no?
- No- repondió mi padre- hemos venido a haceros algunas preguntas sobre la tribu de Saldareis, ¿sabéis algo de ellos?
- Hace mucho que no les vemos, dejamos de pasarnos por allí despues del gran incendio.
- ¿Gran incendio?
- Sí. Poco despues del primer traslado hubo un gran incendio, y entonces se volvieron a trasladar...
- ¿Y donde fue aquel incendio?- Preguntó mi padre, cada vez más excitado.
- Justo en el pueblo de aquí a lado
- Vale, pues muchas gracias, nos vamos ya, no queremos molestar más.
- De nada, esperamos haber sido de ayuda.

Los tres nos salimos de la cueva y nos metimos en el coche. En el camino a casa:

- ¡Guau papá! ¿Los has visto? ¡Son impresionantes!- empezó a decir mi hermano.
- Tranquilo, lo más importante es que ya tenemos otra pista
- ¿Y ahora qué?- Pregunté yo.
- Pues ahora iremos al jefe de policía, a lo mejor sabe a dónde se trasladaron...
- Vale.

Cuando llegamos a casa, mi madre nos estaba esperando en la cocina a mi hermano y a mi.

- Chicos venid, tenemos que hablar.
Nunca me había gustado esa frase...
- ¿Qué pasa mamá?
- Pues que mañana empezáis el instituto nuevo y tenéis que ver cómo vais a llegar y demás ¿no?
- ¿INSTITUTO?- grito mi hermano visiblemente fastidiado.
- Sí, ¡y no quiero réplicas! Iréis al instituto como cualquier chico normal.
En ese momento entré yo en escena- Sólo hay un problema mamá...¡NO SOMOS NORMALES!
- Me da igual, mañana empezáis el instituto y no hay más que hablar.

Estamos listos, tenemos que compaginar la búsqueda de una tribu perdida con una vida normal adolescente... ¿Soy la única que se da cuenta de que son incompatibles? Pues se ve que si, esto va de mal en peor.

A la mañana siguiente...

3- Los nomadas




Suena el despertador y lo apago de un manotazo...¡Quiero dormir! ntonces recuerdo lo que tenia que hacer hoy y me levnto rapidamente. ¡Quizas hoy sea el dia en que por fin encontremos a nuestra tribu! Me visto corriendo y bajo a la cocina.

- Buenos dias papa.
- Buenos dias Kaeli, ¿Preparada para una nueva aventura?
- Sabes que si- digo sonriendo.
- Pues bien, desayuna que en una hora nos vamos.
- ¿Viene Johnny?
- Por supuesto.
- Vale- replico fastidiada.

Ya veras, seguro que en cuanto vea a los nomadas se pone a hacer una de sus gracias, la vuelve a liar y tenemos que salir corriendo otra vez. Bueno, quien sabe, a lo mejor tenemos suerte y por una vez en la vida se comporta.

Nos montamos todos en el coche camino al refugio actual de los nomadas.

- ¿Por que no viene mama?- pregunta mi hermano.
- Ya sabes que a tu madre le cansan mucho los viajes y ahora lo que necesia es dormir.
- Vale. Y, ¿hacia donde nos dirijimos?- vaya, el niño se ha levantado pregunton hoy.
- A unas cuevas que hay aqui cerca.

El resto del viaje fue en silencio y sin inguna interrupcion de ninguna clase. Cuando llegamos a las cuevas no se veia a nadie, el sitio estaba vacio. Extrañada le pregunte a mi padre:

- Papa, ¿estas seguro de que era aqui?
- Si, no hay ningun error, estamos justo onde me indicaron.
- ¡Escuchad! ¿Habeis oido eso?- grita mi hermano poniendose rapidamente en posicion de ataque.
- Para el carro, no te precipites Johnny, a lo mejor solo son unos excursionistas.
- No, no lo son, no son sonidos de humanos...

De repente aparecen cinco lechuzas de detras de los arboles y se posan encima de la roca.

- Miradles los ojos- dice mi hermano.

Cuado les miro, me doy cuenta de que no son los ojos de unas lechuzas, si no de unos humanos, y entonces me doy cuenta, ¡son los nomadas! Rapidamente me transformo y me pongo en posicion defensiva. Por su parte mi hermano se transforma en su esencia, un oso, y adopta la misma posicion. En cambio mi padre se queda tal y como esta, el perdio la capacidad de transformarse el dia qe decidio casarse con mi madre, ajena a la tribu. Las lechuzas por su parte bajan hasta el suelo y abren las alas, esperando para conjurar un hechizo al menor movimiento. Entonces mi padre decide tomar las riendasdel asunto.

- Tranquilos, no venimos a pelear.
Una voz resuena dentro de nuestras cabezas.
- ¿A que habeis venido entonces?
- Necesitamos informacion sobre la tribu de Saldareis.
- Hace mucho que no sabemos de ellos.
- Pero quizas podais ayudarnos a encontrarlos.

En ese momento, las dos lechuzas mayores se miran y le hacen una seña al resto. De repente, todas se transforman en seres humanos. Son una familia con el padre, la madre, dos hermanos y una hermana. Mi padre nos mira y nos hace un gesto a mi hermano y a mi, que nos transformamos en humanos inmediatamente. La familia es entera de rasgos rubios, como si vinieran muy del norte. Altos, piel blanca, pero no palida, con tonos rosados por las mejillas y sin una solo imperfeccion a la vista. Al fijarme en los ojos de cada uno me doy cuenta de que cada ual los tiene de un color distinto: el padre, violetas, la madre, verdes, el que parecia ser el hermano mayor, marrones, el mediano, rojos, y la hermana pequeña, azul intenso.

- Bien- comienza el padre- Mi nombre es André, entrad en nuestra casa- nos dice señalando la cueva.

Nosotros nos dirijimos dentro de la cueva...