lunes, 7 de septiembre de 2009

15- Mi propia cárcel




Entro en la cocina y me encuentro a mi madre llorando. ¿Qué pasa aquí?

- ¿Qué te ocurre mamá?
- Nada hija...- dice limpiándose las lágrimas.
- Vamos mamá, cuéntamelo.
- Es que... es que...- empieza a llorar otra vez- es tu abuela, no creo que se reponga, está tan mal... ¡y yo debería estar con ella!
- ¡Pues ve! Ve a su casa y acompáñala, seguro que eso le ayuda a recuperarse.
- ¿Tú crees? ¿Debería ir?
- ¡Pues claro! ¿Cómo lo puedes dudar?
- Tienes razón, me voy ahora mismo.

Se levanta y me da un beso en la frente.

- Gracias cariño.
- De nada mamá.

Pobre abuela, ¿saldrá de esta? Este mismo fin de semana voy a visitarla. Pobrecita mamá, se le veía desolada. No para de pensar sobre eso mientras me preparo el desayuno. Me pongo una taza de leche y unas magdalenas. Cuando termino de desayunar, lo recojo todo. Me dirijo a la puerta para subir y prepararme, pero veo algo extraño por la ventana. ¿Qué es? Me acerco para ver si puedo vislumbrar algo. De repente, algo sacude la tierra y todo empieza a vibrar. Los platos y los vasos se caen de sus estaterías, la mesa parece perder el equilibrio de un momento a otro, los cuadros caen de las paredes... en ese mismo intante intento salir corriendo, pero mis piernas no quieren responderme, no soy dueña de mi cuerpo. Empiezo a perder mis fuerzas poco a poco, las extremidades me pesan, ¿qué está pasando? Noto, que empiezo a perder la consciencia, los ojos se me van cerrando a poco y tengo la sensación de que me estoy precipitando al vacio. Mi último pensamiento antes de caer el suelo y desmayarme por completo es la imagen de Dan.

-----------------------------------------------------------------------------------------------

Voces, no se lo que dicen... el sonido de un reloj, ¿qué hora es?... necesito levantarme, ¿por qué no me reponde mi cuerpo?... Vuelvo a sumirme en un estado de inconsciencia...

-----------------------------------------------------------------------------------------------

Recupero mi consciencia del todo. Mi mente funciona a pleno rendimiento. Escucho la voz de mi madre preocupada, preguntándole a mi padre por mi estado, ¿ella no debería estar con la abuela?. Mi padre le responde que no sabe cuando despertaré. ¡Ya he despertado! Pero no controlo mi cuerpo, no puedo abrir los ojos, no puedo mover las piernas ni los brazos, no puedo hablar... ¿Qué está pasando? Esto no puede ser, ¡ya desperté! ¡Tendría que moverme! Intento mil movimientos con la mayor fuerza posible pero no hay ni un sólo cambio, es como si yo estuviera viva pero mi cuerpo.... no. Todos estos esfuerzos no han servido para nada. Empiezo a llorar en mi mente, estoy totalemnte desorientada, no se cómo salir de aquí, mi cuerpo se ha
convertido en mi propia cárcel.
[ hola! bueno, siento que este capítulo sea más corto que los otros, pero es que este era el mejor sitio para cortar y dejarlo así en suspenso para el próximo. muchas gracias por leer =) ]

1 comentario:

  1. oohh!! es una historiia apasionante me encantaa xfavoor publiica pronto el siguiente capitulo lo espero con ganas
    un bvesoo ^^

    ResponderEliminar